Tu siempre has sido esa piedrecita que tengo metida en mi corazón, y es igual de molesta y dolorosa que las piedrecitas que se meten en el zapato con la unica diferencia que no puedo sacarmela. Tengo una pena dantesca en mi corazón y tu eres el culpable, te lloro, te odio, te amo...
Es una mezcla de resentimiento TAN grande, envidia injustificada (o talvez no) y tú menosprecio o desinteres lo que tengo atravesado en mi camino, en mi camino hacia ti.
Resentimiento del pasado... de cuando era aun una nena, de cuando te necesite a mi lado y tu ignoraste, como todos a mi alrededor, toda señal mia que suplicaba por ayuda. Debiste estar ahí para mi, como nadie, debiste estar ahí para mi y no estubiste. Y aun cuando las señales se hicieron palabras, ajenas a ti y ajenas a mi, me ignoraste y peor aun me alejaste.
Envidia, de que para ti la vida fuera tan simple, casi perfecta, lo que yo siempre desee...
Pero todo eso no es nada comparado con tu desinteres, eso hoy me esta matando.
Vivo contigo y no hablamos, vivo contigo y nos ignoramos, me ignoras, ignoras lo que me duele, lo que me molesta, lo que me pasa. Tu me ignoras y yo te evito, somos buenos en eso.
Te odio, porque te necesite.
Te lloro, porque aun te necesito y te quiero a mi lado como un amigo...
Te amo, porque no me dieron derecho a elegir.
Feliz ya no Cumpleaños.
